El primer amor nunca se olvida, es el comienzo de algo nuevo, de conocer la magia del amor, hay afortunados que han lo tienen y son esclavos de el o de ella, y viven para su amor, pero como cada rosa tiene su espina, por desgracia y casi siempre, uno entrega toda su alma a ese primer amor, y al dar todo, y no dejar nada para uno, caemos en el error de estar luego vacíos cuando este nos deja y se va, por eso estos versos están dedicados a esas personas que sufren el síndrome del primer amor, si saben que no es y lo perdieron, solo déjenlo partir, y quedase con ese bello recuerdo nada mas, lo único que les queda es saber que dieron todo por el o por ella,hasta el alma entregar. Pero con el tiempo aprendemos a no dar tanto por otra persona, aprendemos la verdad Universal que la gente pasa, y lo único que queda es uno, y nadie es mas importante que uno mismo, y por eso sigan el consejo de este eterno romántico, que aunque doy todo en cada amor que aparece, siempre me dejo la mitad para mi, para no destrozar a este viejo corazón cansado que algunas desilusiones tiene ya, y si aprenden el viejo arte de amar, una nueva pareja van a encontrar, y no les quepa duda, que muy felices serán, siempre que sepan olvidar, y se curen de esa cruel enfermedad, que es el síndrome del primer amor.
